Capitulo 1.

Bueno voy a publicar mi ¡primer capitulo! ¡Que ilusión! Bueno lo he intentado hacer lo mas largo posible, a si que si os parece muy corto lo siento, el próximo intentare mejorarlo.

Bueno todos los capítulos van a ser narrados por Emma. En esta semana intentare publicar como mínimo dos capítulos ya que esta semana son los últimos exámenes y pues voy a estar muy liada.

 Espero que comentéis para darme vuestra opinión sobre el capitulo y también para decirme en que podría mejorar.

Bueno os dejo ya que me enrollo.  Azucarillos para todos:D 

...

Me despierto en mi cama al darme la vuelta encuentro a mi hermano. Hoy también se ha venido a mi cama. Desde que mis padres le contaron lo de sus juegos, tiene pesadillas de los juegos eso que ni siquiera los vivió. Aunque es normal tan solo tiene nueve años, explicarle esa historia es muy fuerte para el, pero en algún momento se tendría que enterar de la historia de mis padres.

Recuerdo cuando me lo contaron a mi por primera vez. Me quede tan pasmada que no sabía que hacer, lo único que hice fue abrazar a mis padres. 

Mi hermano sigue durmiendo, decido levantarle por que seguro que el desayuno ya esta listo desde hace tiempo. Le muevo un poco el brazo y el va abriendo los ojos poco a poco. 

-Levanta dormilón-. Le digo suavemente al oído. Abre los ojos del todo y se levanta con una grande sonrisa, me encanta verle sonreír, con esos dientes pequeñitos que todavía no le han crecido del todo. El me mira, me toca la cara y me dice -Hola hermanita. 

Le doy un beso en la frente, el se va poniendo poco a poco en pie hasta que al final me coge de la mano y bajamos hacía la cocina. Mi padre esta preparando el desayuno, pero mi madre no esta por ningún lado. 

-Papa ¿donde esta mama?-. Le pregunto. 

-Tu madre se fue al bosque esta mañana. -. Me responde mi padre. 

-¿Puedo ir con ella? -. Le pregunto.

-Primero comete el desayuno, luego iras donde quieras. 

Me termino corriendo el desayuno, subo hacía mi habitación me visto con unos pantalones negros y una camiseta blanca de tirantes. Me trenzo el pelo con la misma trenza que se hace mi madre, a mi padre le encanta que me la haga.

Una vez vestida bajo le doy un beso a mi padre y otro a mi hermano y salgo por la puerta. Al llegar al bosque encuentro a mi madre con su arco. Me acerco sigilosamente y me pongo detrás suya y la digo.

-Hola mami. 

-Hola cariño, ¿que haces a qui?-. Me pregunta con una voz suave. 

-Papa me dijo que estabas a qui y quise venir a hacerte compañía. 

-Genial. 

Me da un beso en la mejilla y tira una flecha que da justamente en el ojo  de una ardilla. Es increible como derriba a un animal con una simple flecha. Yo también se tirar con arco, pero nunca llegare a ser lo bastante buena como ella. 

-Toma, ¿quieres probar?-. Me pregunta ofreciendome el arco.

-Em... bueno... vale. -. No estoy muy convencida por que hace mucho que no practico, pero decido intentarlo. 

Cojo el arco, coloco la flecha y la tiro. Doy justamente a una ardilla que cae al suelo muerta. Mi madre me mira sorprendida, yo ni me lo creo. A lo mejor he sacado la habilidad de mi madre con el arco. 

-Vaya...-. Me dice mi madre con los ojos muy abiertos. 

-No me preguntes como lo he echo por que ni yo misma lo se... 

Mi madre echa una sonrisa de oreja a oreja me coge del hombro y me dice:

-Al parecer tu también tienes un don con el arco. 

-Eso parece.-. La contesto yo con una enorme sonrisa. 

Me da un beso me coge de la mano y dice:

-Sera mejor que vayamos para casa o tu padre y tu hermano se preocuparan. 

-Vale vamos, pero prometeme que mañana venimos otra voz-. La digo.

-Te lo prometo cariño.

A mi madre se la ve feliz.

-¿Sabes que? Me recuerdas a mi cuando era pequeña.

-Sabes... me encantaría disparar como tu. 

-Tranquila cielo, que lo harás mejor que yo. 

-¿De verdad lo crees?

-Claro... mira ahora cuando lleguemos a casa te voy a dar una cosa ¿vale?

-Vale.

Estoy deseando llegar a casa para ver que cosa quiere darme. Ya casi hemos llegado, seguimos caminando sin decir nada, pero mi madre sigue sonriendo. Entramos a casa, damos un beso a mi padre y a mi hermano y mi madre me coge de la mano y me lleva hacia su habitación. 

Mi madre abre su armario saca un arco y me lo ofrece. 

-Toma, este es mi primer arco.-. Lo cojo felizmente y lo acaricio un par de veces. -Ahora es tuyo.-. Me dice mi madre. 

Abro los ojos, no me puedo creer que tenga mi propio arco. Lo único que puedo hacer es darle cien veces las gracias a mi madre y comerla a besos. 

-¡Muchas gracias mama!-. La digo abrazandola. 

-De nada hija. Ahora podrás ir al bosque a cazar todas las veces que quieras. 

No me lo puedo creer, estoy feliz. Bajo corriendo para enseñarle a mi hermano y a mi padre el arco. Después de enseñarse lo vuelvo a dar las gracias a mi madre y guardo el arco por que mañana voy a salir a cazar.